miércoles, 4 de mayo de 2011

ensayo

A las puertas del siglo XXI una nueva epidemia se va extendiendo entre las sociedades industrializadas, y afecta sobre todo a adolescentes. Esta legión de personas que se va incrementando peligrosamente comienza a alarmar a especialistas en medicina, sociólogos, e incluso llega en forma de advertencia de su magnitud al Congreso y al Senado.
¿Qué nueva enfermedad es esta? ¿Cuáles son sus síntomas y cómo puede prevenirse?.
No está todavía registrada por la OMS en su conjunto, aunque si alguna de sus variables: Anorexia y Bulimia nerviosas, trastornos dismórficos, obsesivo compulsivos, problemas emocionales y de conducta...
En definitiva se trata de una obsesión moderna por la perfección del cuerpo, es la nueva "epidemia del culto al cuerpo".
Esta plaga de la búsqueda de la perfección tiene distintas formas de manifestarse y algunas de ellas difieren notablemente entre sí. Hay trastornos de tipo alimentario como la Anorexia y la Bulimia nerviosas, que vienen de la mano de la denominada "cultura de la delgadez". Otra como la Vigorexia es una obsesión en torno al culto del músculo. La dismorfia corporal conlleva una obsesión reiterada por alguna parte del cuerpo, aunque no exista ningún defecto.
Todos estos trastornos comparten varios síntomas en común, desear una imagen corporal perfecta y distorsionar la realidad frente al espejo. Esto ocurre porqué en las últimas décadas, ser físicamente perfecto se ha convertido en uno de los objetivos principales de las sociedades desarrolladas. Es una meta impuesta por nuevos modelos de vida en los que el aspecto parece ser el único sinónimo válido de éxito, felicidad e incluso salud.
Así en una reciente encuesta realizada en EEUU a 30.000 personas y publicada en el Psichology Today se destaca que un 93 % de las mujeres y un 82 % de los varones interrogados están preocupados por su apariencia y trabajan para mejorarla.
Es abrumador el número de personas que desearían estar en el "cuerpo de otro". Según los expertos en psiquiatría desear una imagen perfecta o casi perfecta no implica padecer una enfermedad mental, sin embargo aumenta las posibilidades de que aparezca.
Y es en la adolescencia, cuando este tipo de obsesión se está convirtiendo en una pesadilla, ya que con una personalidad aún no configurada ni aceptada, con unos medios de comunicación que transmiten constantemente modelos de perfección y belleza, se sienten en la obligación de ser cuerpos "Danone" sacrificando su salud y llegando hasta las últimas consecuencias en sus conductas inadecuadas.
Voy a hablaros ahora de los trastornos de alimentación especialmente la Anorexia y Bulimia nerviosas, dando luego unos apuntes sobre la Vigorexia y los trastornos dismórficos corporales.
Es más preocupante el impacto que los trastornos alimentarios ejercen sobre las mujeres, aunque cada vez hay más hombres con estos. Respecto a la vigorexia es predominante en los varones, pero ya se están detectando casos de mujeres obsesionadas por el músculo. Y los trastornos dismórficos afectan por igual a ambos sexos.
Respecto a la prevención todo lo recogido para los trastornos alimentarios va a servir para los demás, en relación con el fomento de la autoestima y las habilidades sociales.
Los trastornos de alimentación son todos aquellos que se caracterizan por presentar alteraciones graves en la conducta alimentaria. Los más frecuentes son la anorexia y la bulimia nerviosas.
La Anorexia nerviosa es una enfermedad mental que consiste en una pérdida de peso derivada de un intenso temor a la obesidad y conseguida por la propia persona que enferma a través de una serie de conductas.
Afecta preferentemente a mujeres jóvenes entre 14 y 18 años.
Los síntomas más frecuentes son:
miedo intenso a ganar peso, manteniéndolo por debajo del valor mínimo normal.
TITULO.gif (829 bytes)escasa ingesta de alimentos o dietas severas
imagen corporal distorsionada
sensación de estar gorda cuando se está delgada
gran pérdida de peso (frecuentemente en un período breve de tiempo)
TITULO.gif (829 bytes)sentimiento de culpa o desprecio por haber comido
hiperactividad y ejercicio físico excesivo
pérdida de la menstruación
TITULO.gif (829 bytes)excesiva sensibilidad al frío
cambios en el carácter (irritabilidad, tristeza, insomnio, etc.).
La Bulimia nerviosa es un trastorno mental que se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos en un corto espacio de tiempo en forma de "atracones" y una preocupación exagerada por el control del peso corporal que lleva a la persona afectada a adoptar conductas inadecuadas y peligrosas para su salud.
Afecta también mayoritariamente a mujeres jóvenes aunque algo mayores que en la anorexia.
Los síntomas más frecuentes son:
comer compulsivamente en forma de atracones y a escondidas
TITULO.gif (829 bytes)preocupación constante en torno a la comida y el peso
TITULO.gif (829 bytes)conductas inapropiadas para compensar la ingesta excesiva con el fin de no ganar peso: uso excesivo de fármacos, laxantes, diuréticos y vómitos autoprovocados.
TITULO.gif (829 bytes)el peso puede ser normal o incluso elevado
erosión del esmalte dental pudiendo llegar a la pérdida de piezas dentarias
TITULO.gif (829 bytes)cambios de carácter incluyendo: depresión, tristeza, sentimientos de culpabilidad y odio hacia una misma.

Las conductas alimentarias en las personas están reguladas por mecanismos automáticos en el sistema nervioso central (SNC) . La sensación de hambre procede, tanto de estímulos metabólicos, como de receptores periféricos situados en la boca o el tubo digestivo. Se induce la sensación de apetito, que desencadena la conducta de alimentación. Al cesar los estímulos aparece la sensación de saciedad y se detiene el proceso. Las personas normales, en situación de no precariedad presentan unas reacciones adaptadas a los estímulos de hambre y de sed, con respuestas correctas hacia la saciedad.
Desde hace tiempo, el hipotálamo se reconoce como el lugar donde radican los centros del hambre y la saciedad, pero es a través de la corteza cerebral donde se establecen mecanismos mucho más complejos relacionados con la alimentación, que están vinculados a experiencias previas.
Este proceso puede parecer automático y elemental, sin embargo no sólo son aspectos biológicos los que condicionan la conducta alimentaria sino otros mucho más complejos relacionados con experiencias psicológicas (los sentimientos de seguridad, bienestar y afecto que se experimentan a través del pecho materno en la lactancia), sociales ya que desde siempre el acto de comer ha sido eminentemente social y culturales, ya que la forma de comer y las características de los alimentos definen a los diferentes grupos culturales. Así se habla de dieta mediterránea, comida americana, italiana, india..., platos típicos, menús tradicionales, incluso comida basura.
En la actualidad, el acto de comer sigue siendo un fenómeno de comunicación social. A través de la comida el grupo se siente cohesionado e identificado, en la mayoría de los actos sociales la comida ocupa un lugar preferente.
Haciendo historia de los trastornos alimentarios puede decirse que se recogen conductas alimentarias desordenadas desde la antigüedad y en los ágapes era frecuente recurrir al vómito provocado, pero para reiniciar la comilona. El comer abundantemente era privilegio de pocas personas, de ahí que el sobrepeso, la obesidad, era signo de salud, belleza y poder.
Las posibilidades de que este proceso natural de alimentarse se altere son múltiples. En unas ocasiones, la causa es física, enfermedades que dificultan el proceso de la alimentación o alteran el aprovechamiento normal de los alimentos; por último este proceso natural puede verse alterado por factores sociales: religión, cultura, status, moda etc...
Así existen otros trastornos importantes como pueden ser la obesidad o falta de apetito derivada de enfermedades que las podemos considerar físicas y otras enfermedades que son mentales y desencadenadas por una serie de factores psicológicos, socio-culturales y educativos.
A partir de esta alteración en la conducta alimentaria aparecen los trastornos de alimentación de los que estamos hablando y que son fundamentalmente la Anorexia y la Bulimia nerviosas, quizás los más conocidos y preocupantes y otros a los que me referiré brevemente:
Síndrome del gourmet: Las personas que lo padecen viven pendientes de la preparación, compra, presentación e ingestión de platos exquisitos. Han perdido interés en sus relaciones sociales, familiares y laborales. Se cree que es consecuencia de daños en el hemisferio derecho del cerebro: tumor, golpe hemiplejia... No suelen estar demasiado gordas ni les preocupa su obsesión. Los tratamientos son neurológicos y psiquiátricos.
Trastorno nocturno: Quienes lo sufren -del 1% al 3% de la población- se levantan a comer por la noche, aunque continúan dormidos. No son conscientes de lo que hacen y no recuerdan nada al despertar. Si les cuentan lo que han hecho, lo niegan rotundamente. A menudo, hacen régimen durante el día. También se da en personas alcohólicas, drogadictas y con trastornos de sueño... Les tratan en unidades de trastornos de sueño.
Pica: (de pica, "urraca", en latín). Las personas que padecen este trastorno se sienten impulsadas a ingerir sustancias no comestibles: tiza, arcilla, yeso, trocitos de pintura, almidón, óxido, ceniza...
Suele darse entre mujeres con tendencia histérica, embarazadas y como consecuencia de déficits alimentarios serios. También es un hábito cultural de ciertos pueblos.
Síndrome de Pradrer-Willy: Es un problema congénito asociado a un retraso mental. Si a las personas afectadas por el problema no se les controla el acceso a la comida, comen sin parar hasta que acaban muriendo. Parece estar relacionado con un mal funcionamiento del hipotálamo. El Prozac ayuda a controlar el problema, que no tiene cura de momento.
Comedoras compulsivas: Las personas que padecen este trastorno se dan frecuentes atracones, durante los cuales sienten que no pueden parar de comer. A menudo comen deprisa y a escondidas, o bien no dejan de comer y picar a lo largo de todo el día. Se sienten culpables y avergonzadas por su falta de control. Tienen todo un historial de fracaso con distintas dietas y regímenes. Suelen ser personas depresivas y obesas.
Existen casos dudosos de santas de la antigüedad que posiblemente padecieran anorexia nerviosa, pero al disfrazarse estas actitudes con una vida de penitencia y sacrificio solo nos hacen reflexionar sobre el hecho de que eran mujeres y jóvenes (Santa Wilgerfortis o Santa Liberata, Santa Catalina de Siena, Sor Juana Inés de la Cruz).
La descripción científica de estas enfermedades se remonta al año 1689 en que el Dr. Morton la denomina Consunción nerviosa, y en 1874 los doctores Gull en Londres y Lassegue en París hacen diagnóstico denominándolas Anorexia histérica y Apepsia histérica y señalando que eran consecuencia de interacciones centrales y hereditarias. Ya en esta época se referían a estos trastornos como propios de mujeres. Freud completó el cuadro con su descripción de las neurosis histéricas haciendo hipótesis psicológicas dentro de sus planteamientos psicoanalíticos y relacionando estos trastornos con la condición femenina (envidia del pene, pérdida de la líbido etc...).
En 1914 el doctor Simod describió este trastorno como Caquexia Hipofisiaria, señalando que era una enfermedad que afecta a mujeres que tras el parto comienzan a perder peso y mueren. En 1939 Otto Sheehan realizó el diagnóstico diferencial entre Caquexia Hipofisiaria y Anorexia nerviosa.
Para situarnos en el tema señalaré que es a partir de 1925 cuando los cánones de belleza femenina dan un giro importante, ya que con la desaparición total del corsé (se usó casi 4 siglos), la mujer comienza a mostrar su cuerpo de otra manera. En este año aparecen por primera vez los figurines de moda en los que se apunta una estilización progresiva, se acortan los vestidos, se enseñan las piernas y hay una supresión de curvas. Coincide con la incorporación de la mujer al deporte en la alta burguesía y comienza la moda de mujeres delgadas que incluso se vendaban el pecho para iniciar el sutil camino a la androginia.
Esta progresiva exhibición del cuerpo femenino es imparable y hace que la mujer se preocupe ya que comienza a ser observado y criticado. Sin embargo las modelos de belleza de los años cincuenta como Marilin Monroe o Ava Gadner siguen mostrando una mujer más llena de curvas, aunque no gorda.
Es a partir de los años 50 cuando la preocupación por los trastornos de alimentación es evidente porqué se empiezan a estudiar desde diferentes líneas, considerando no sólo los factores biológicos y psicológicos sino también los sociales y educativos que influyen en esta nueva cultura de la delgadez.
También el papel de la mujer es analizado a partir de los años 60, no sólo en relación con la moda, sino por el cambio social que se produce a partir de su incorporación masiva al mundo laboral. La ausencia de una persona que se responsabilice de los horarios de comida (papel tradicionalmente atribuido a la madre) la desaparición del hábito de comer en familia, la supresión de la merienda y la cena se destacan como factores que pueden conducir a una dieta errónea.
Vemos como estos trastornos de la conducta alimentaria afectan mayoritariamente a mujeres a través de todos estos factores, pero no hay que culpabilizarlas por este cambio social de hábitos en la alimentación familiar, puesto que también hay que considerar los diferentes estilos de vida que han impuesto los trabajos de jornada prolongada (tanto para hombres como para mujeres) los traslados en la ciudad a los centros de trabajo, el frenético ritmo urbano que han propiciado que el comer fuera de casa sea a veces imprescindible.
Sin embargo en todas las definiciones de estos trastornos aparece que afecta mayoritariamente a mujeres, en el caso de la anorexia nerviosa se habla de prepúberes y adolescentes y en menor medida a adultas y a varones jóvenes.
Todas las estadísticas señalan que el 90% son mujeres entre 14 y 18 años, aunque la edad va descendiendo peligrosamente hacia niñas menores de doce años.
Si una de las características de la Anorexia y la Bulimia nerviosas es el temor obsesivo a engordar y un peculiar trastorno del esquema corporal que les hace verse más gruesas de lo que están, vemos que la obsesión con la cultura de la delgadez es más fuerte entre las mujeres.
Los cánones de belleza actuales y el rechazo social a la obesidad femenina hacen que las adolescentes sientan un impulso irrefrenable de estar tan delgadas como las modelos "top models" que la publicidad y medios de comunicación presentan a diario.
No es casual que el perfil de la joven anoréxica sea mayoritariamente el de una chica responsable y estudiosa, que desea realizar correctamente su rol social y que tiende a un perfeccionismo exagerado.
Los mensajes educativos dirigidos a las jóvenes sobre todo estimulan a que hay que ser doblemente responsable que los chicos para conseguir éxito en la vida profesional y compatibilizarla armoniosamente con la familia.
Uno de los índices para lograr el éxito y la aceptación social va a ser tener un físico apropiado, estar delgada, y dado que la pérdida de peso puede realizarse con voluntad y esfuerzo he aquí el reto por el cual se va a empezar a ser responsable "también" en este terreno.
A los 15 años una de cada cuatro chicas hacen régimen en España, sin que en casi ningún caso tengan problemas de sobrepeso. A la pregunta de ¿"te ves gordo/a aunque los demás te vean delgado/a?" el 58 % de estas chicas de 15 años contestó afirmativamente frente a un 19% de chicos.
En Suecia y EEUU ya hay un 16% de chicas menores de 16 años que hacen dieta, algunas reconocieron que la comenzaron a los 9 años.
Es curioso observar que las lesbianas tienen el índice de trastornos alimentarios tan bajo como el de los chicos heterosexuales; sin embargo en los chicos homosexuales este índice se situa a la par que las chicas heterosexuales.
Existe un anhelo de perfeccionismo corporal latente tanto en chicos como en chicas pero los varones tienen (por el momento) unos modelos más musculados, no tan delgados. Pero ya está apareciendo una nueva enfermedad llamada "Vigorexia" que consiste en una actividad física exagerada en los chicos, especialmente en gimnasios que se convierte en obsesión ya que a pesar de su musculación se miran en el espejo y se ven enclenques.
El impacto entre la población adolescente de programas de TV sobre todo videos musicales influyen en estas tendencias.
El psiquiatra Carlos Delgado reflexiona sobre que la anorexia y la bulimia nerviosa no son enfermedades de niñas tontas que desean ser delgadas. Son personas con una grave perturbación psicológica. Muy frágiles. En un momento dado se ven frente a un conflicto: no pueden evolucionar psicológicamente como personas ni pueden crecer, el conflicto es angustioso. Deciden crecer retrasando su desarrollo. Requieren mucha ayuda.
En el I Congreso sobre Trastornos de la alimentación celebrado en Granada, en Abril de 1997 se hablaron de los tratamientos multidisciplinares para prevenir y curar estas patologías.
La detención precoz y un buen diagnóstico son las primeras armas para combatirlas pero es preciso realizar programas de prevención y promoción de la Salud desde los ámbitos familiares, educativos y sociales.
En Navarra, a iniciativa del Instituto Navarro de la Mujer, en colaboración con el Instituto Navarro de Deporte y Juventud, estamos realizando campañas de sensibilización y prevención de estos trastornos para las familias y profesorado. Os traigo estos folletos en los que analizamos los síntomas más frecuentes y la forma en que se puede desde la familia a prevenir, detectar y solicitar ayuda terapéutica en estos casos.
Enseñar y educar desde la infancia, en la familia y en los centros escolares, a llevar una vida saludable inculcándoles hábitos de alimentación sana y de actividad física adecuadas a sus facultades.
Ayudarles con comprensión y confianza a conocer su propia realidad biológica y psíquica, sus capacidades y limitaciones infundiéndoles seguridad en sus propios valores, de forma que puedan sentirse a gusto consigo misma y se acepten como realmente son.
Fomentar la autonomía y criterios capaces de evitar que los excesivos mensajes de los medios de comunicación y la publicidad sobre una imagen corporal falsamente perfecta, se convierta en una meta a conseguir y en un modelo que se olvida de los valores integrales de la persona.
Es muy conveniente realizar las comidas en familia, a ser posible nunca en solitario, aprovechándolas para una verdadera comunicación y contacto.
Evitar proponerles metas académicas, deportivas, o estéticas inalcanzables con arreglo a su capacidad mental o constitución física, ya que ello les podría producir una disminución de su autoestima.
Si precisan perder peso por razones de salud, hacerlo siempre con un estricto control médico. Si manifiestan sus deseo de perder peso innecesariamente o comienzan a reducir su alimentación y ante la más mínima sospecha de pérdida excesiva o reducción anómala de su alimentación, consultar con especialistas de atención primaria.
Es preciso saber que la preocupación continua por la comida en este tipo de trastornos alimentarios se convierte en algo obsesivo, que la persona no puede dejar de hacerlo con el consiguiente sentimiento de confusión y estados de ansiedad y depresión.
Cuando ya se haya detectado el trastorno alimentario, utilizar la calma y el sosiego para la búsqueda de soluciones, y para ello, la familia no se debe culpabilizar ni recriminar estas conductas. Todo ello ayudará a una mayor eficacia. En estos casos es importante buscar ayuda a través de los dispositivos sanitarios de atención primaria quienes evaluarán el problema y lo derivarán si procede a otros ámbitos de atención especializada y de salud mental en su caso.
Es conveniente agruparse en asociaciones de familiares con personas afectadas o grupos de ayuda mutua para intentar mejorar la atención a estos problemas, y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de enfermedades. Estas asociaciones realizan acciones reivindicativas para conseguir una mejor asistencia médica y psicológica denunciando a los medios de comunicación por la utilización de mensajes negativos.
Todas las personas relacionadas con la educación también tienen un papel importante en la detección precoz de estos trastornos, observando los comportamientos, cambios emocionales y de aspecto físico que pueden hacer pensar en este tipo de trastornos alimentarios.
Los mismos consejos que se ofrecen en el folleto para prevenir y ayudar en este tipo de trastornos nos van a servir para que en el aula comencemos a trabajar desde la infancia. Estos mensajes vamos a enmarcarlos en una Educación para la Salud entendiendo este concepto no solo en la prevención de estas enfermedades sino en un espacio más amplio y positivo de promoción de salud ya que el centro educativo no puede permanecer al margen, sino que debe elaborar proyectos y programas en este ámbito.
En este tema transversal que lógicamente va a aplicarse tanto a alumnos como a alumnas vamos a hacer especial hincapié en incidir no solo en los aspectos de buena nutrición y dietas equilibradas que ya se abordan, sino en otros mensajes:
- Como defenderse del culto excesivo al cuerpo
- Los inconvenientes de ser perfectos/as.
- Como mejorar la autoestima.
Las personas con trastornos de alimentación han adquirido unos conocimientos a veces exhaustivos de la buena alimentación. Conocen perfectamente las dietas saludables, saben más de calorías, grasas, proteínas, que el resto del alumnado.
Ocurre que cuando empiezan con sus dietas restrictivas emplean estos conocimientos suprimiendo precisamente los alimentos que necesitan para su correcto desarrollo y recurriendo a productos "lights". A veces estas informaciones les llegan desde las propias dietas que suelen utilizar sus madres o profesoras, recurren a laxantes y diuréticos y comienzan en el caso de la bulímicas a provocarse vómitos cada vez más frecuentes.
También los mensajes publicitarios van a ayudar a que esta conducta errónea se considere como una obligación, la adolescente recibe el mensaje: "Debes estar delgada"; la delgadez tiene prestigio, lo propio, lo natural, lo redondo molesta, perjudica. El grado de insatisfacción con el esquema corporal se empieza a producir en la infancia, hay una condena y rechazo de los niños y niñas con algo de gordura, es el insulto más frecuente en la escuela: "Te estás poniendo como un cerdo, pareces una vaca, gorda, ballena etc....".
Así muchas familias comienzan también a influir en sus hijos/as obligándoles casi con crispación a visitar a pediatras y a restringir su alimentación por temor a la obesidad.
Es preciso por lo tanto reorientar desde la escuela las ideas erróneas sobre la percepción de un cuerpo saludable, que no tiene porque ser excesivamente delgado.
En la escuela se pueden observar fácilmente cambios físicos y psicológicos que van a hacernos reflexionar sobre que chicas sobre todo están comenzando a padecer trastornos de alimentación. Los adelgazamientos exagerados o muy rápidos, la palidez, tristeza, signos de ejercicio físico agotador, aislamiento, incomunicación son signos de que puede haber problemas.
Es fundamental potenciar la autoestima, ofrecer modelos humanos no estereotipados y favorecer positivamente las diferencias estableciendo medidas de acción positiva para compensar posibles situaciones de menosprecio en el ámbito escolar.
La prevención en la escuela va a consistir fundamentalmente en desarrollar habilidades personales y sociales, potenciar hábitos y actitudes saludables, así como promover una acción responsable y solidaria con la comunidad.
A través del denominado "curriculo oculto" es decir los valores y actitudes que se encuentran de forma implícita en el que hacer cotidiano de las clases, conducta del profesorado repartición de papeles etc.. se puede influir también positiva o negativamente en los trastornos de alimentación.
Es preciso que los programas que se desarrollen para esta prevención contengan mensajes positivos y no excesivamente dramáticos.
Respecto a materiales didácticos pueden recurrirse a cosas muy sencillas que pongan de relieve el atractivo del cuerpo humano en todos sus aspectos, buscar muñecos/as menos estilizados que la Barby, utilizar recortables con la figura humana sobre todo la femenina más redondeada y cubrirla con ropas divertidas.
En adolescentes, la experiencia de nuestra campaña con el alumnado de 2º y 3º consistió en presentar una película "La boda de Muriel" que realmente no tenía mucha relación con los trastornos alimentarios. Pero la protagonista era bastante rellenita y planteaba de forma muy explícita sus problemas con la ropa, las amistades, su familia, sus conflictos emocionales etc...
A partir de la evolución de Muriel o Mariel en la recuperación de su autoestima, la identificación con ella era más positiva, se le veía cada vez más guapa (y no había adelgazado) conseguía las metas que se proponía y el final era feliz.
Esta película acompañada de una charla por profesionales de Salud mental expertos en el tema de estos trastornos dio lugar a animados coloquios en los que el alumnado, especialmente las chicas expresaron los problemas socioculturales de este anhelo de delgadez.
También los chicos fueron alertados de los peligros que supone el excesivo culto al cuerpo y fueron conscientes del daño que se produce y se sufre al ridiculizar a las personas por su aspecto físico.
Es interesante también leer testimonios de jóvenes que han sufrido estos trastornos y los han resuelto. Se pueden ver programas de TV, estudiar anuncios publicitarios, obras de teatro, películas para discutir en grupo todos estos aspectos.
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La vigorexia es un trastorno mental denominado así por el psiquiatra estadounidense Harrison G. Pope del Hospital Mac Lean de la Facultad de Medicina de Harvard en Belmonte (Massachusetts) y sus colegas de las Universidades de Providence y de keele.
Sus estudios publicados en la revista Psychosomatic Medicine, los realizaron entre adictos a la musculación, y comprobaron que entre los más de nueve millones de estadounidenses que acuden regularmente a gimnasios cerca de un millón podrían estar afectados por este desorden emocional.
En nuestro país no existen por el momento estudios sobre personas que podrían estar afectadas por este trastorno.
Sus síntomas son evidentes, los que la padecen tienen tal obsesión por verse musculosos que se miran constantemente en el espejo y se ven enclenques. Sentirse de este modo les hace invertir todas las horas posibles en hacer gimnasia para aumentar su musculatura.
Se pesan varias veces al día, y hacen comparaciones con otros compañeros de gimnasio. La enfermedad va derivando en un cuadro obsesivo compulsivo que hace que se sientan fracasados, abandonen sus actividades y se encierren en gimnasios día y noche. También siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular y tienen más riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroideos.
Aunque a la vigorexia se le denomina "la anorexia de los 90" es un trastorno mental diferente, no es estrictamente alimentario, pero sí comparte la patología de la preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal.
La vigorexia todavía no está incluida en las tablas de trastornos psicológicos o psiquiátricos y se le considera una dismorfia corporal, ya que también se le conoce como dismorfia muscular.
Así los pacientes aquejados de vigorexia comparten con los dismórficos y anoréxicos los mismos pensamientos obsesivos y siguen unos rituales reiterativos ante el espejo que les devuelve su imagen distorsionada.
Estos trastornos derivados de la excesiva preocupación por el cuerpo que nos inunda en este final de siglo se están convirtiendo en una verdadera epidemia. Desear una imagen perfecta no implica padecer una enfermedad mental, pero sí aumenta las posibilidades de que aparezca.
Aunque biológicamente hay explicaciones a estos trastornos, por desequilibrios en los niveles de serotonina y otros neurotransmisores cerebrales, no cabe duda de que los factores socio-culturales y educativos tienen una gran influencia.
Por ello los tratamientos de las personas afectadas por vigorexia tendrían que ser multidisciplinares y combinar la farmacología con terapias cognitivo-conductuales.
Desde la prevención apostamos por ofrecer desde los medios de comunicación modelos humanos no estereotipados y enseñar desde la infancia a defenderse del culto excesivo al cuerpo y la obsesión por la perfección.
Una historiadora, Almudena Albí en su libro "Tu cuerpo es tuyo" (Editorial Aguilar) expone como liberar a hombres y mujeres de la esclavitud de los canónes de belleza. La meta, dice, es estar moderadamente preocupada por el cuerpo sin que se convierta en una obsesión. Lo ideal no es el cánon impuesto por las revistas de belleza y los modelos publicitarios, sino estar contenta con una misma y aceptarse como se es.
Hay otro tipo de trastorno que afecta a una gran mayoría de la población y que comienza en la adolescencia. ¿Quién no se ha sentido alguna vez acomplejado por el tamaño de su nariz? ¡Qué sufrimiento se tiene con el acné en la pubertad!
Estos complejos agudizados igualmente por la obsesión de la belleza física se convierten a veces en auténticas enfermedades mentales con ansiedad, depresión, fobias, movimientos compulsivos-repetitivos (sobre todo miradas al espejo) y que conducen a la llamada Dismorfia corporal.
Fue en 1886 y por el doctor italiano Morselli cuando se acuñó el término de dismofia corporal. Ya Freud había descrito en su literatura científica el caso del "Wolf-man, hombre lobo" una persona que a pesar de tener un exceso de vello corporal centraba su excesiva preocupación por el físico en su nariz. La veía horrible, prominente y llena de cicatrices.
Existe un amplio número de personas que están más o menos preocupadas por su apariencia, pero para ser diagnosticado de dismofia, el afectado tiene que sufrir reiteradamente una obsesión con una parte de su cuerpo que le impida llevar una vida normal.
Algunas estimaciones apuntan que un 1% de la población sufren este trastorno. algunos de sus síntomas son:
Dedican varias horas al día a pensar en el defecto corporal que creen tener.
TITULO.gif (829 bytes)Suelen mirarse al espejo de forma continuada y como en el caso de la anorexia, bulimia y vigorexia, este les devuelve una imagen distorsionada de la realidad.
TITULO.gif (829 bytes)Las partes del cuerpo más frecuentes de obsesión son de mayor a menor grado, piel, pelo, nariz, ojos, orejas, piernas, rodillas, pecho, genitales o la creencia de que su cara es asimétrica.
Suele empezar a manifestarse en la adolescencia, y se mortifican continuamente interrogando a amigos y familiares sobre su aspecto.
Muchos de ellos recurren a la cirugía estética para zanjar su "manía". Pero la dismorfia corporal es un trastorno mental, no físico y a pesar de estas operaciones no consiguen mejorar.
La solución a este problema suele ser una atención farmacológica con tratamientos como el Prozac y otros antidepresivos y ansiolíticos. Pero es preciso apoyarse en la psicoterapia, ya que son personas que deben aprender a recuperar la autoestima y perder el miedo al fracaso.
La psicóloga Isabel Pinillos especialista en las terapias a pacientes con trastornos obsesivo-compulsivos habla en su libro "Obsesiones obsesivas" de casos de dismorfia corporal. Emplea con ellos un método llamado "sistema motivo" que es una terapia activa que requiere el compromiso y el esfuerzo del paciente para que este pueda curarse.
Hay otros trastornos de tipo obsesivo-compulsivo que sin estar relacionados con el esquema corporal aparecen también en la infancia y la adolescencia. A veces el perfeccionismo, el miedo al fracaso, el temor al ridículo, al que dirán, la limpieza y las enfermedades conducen a gente muy joven e inteligente al inicio de estos procesos.
Hasta hace poco se consideraban estos trastornos, tanto los alimentarios como los de vigorexia y dismorfia corporal como manías propias de la edad del crecimiento y que se corregirían con la edad.
Hoy día, sin caer en el alarmismo hay que estar preparados desde la familia y la escuela para la detección precoz de los mismos y sobre todo para la prevención.
ANOREXIA
DEFINICION
Los trastornos del comer son enfermedades conductuales producidas por una compleja interaccion de factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, una posible sensibilidad genetica o biologica y el vivir en una cultura en la cual hay una sobreabundancia de comida y una obsesion con la delgadez.
Los trastornos del comer generalmente se categorizan como bulimia nerviosa y anorexia nerviosa. Bulimia nerviosa, que es mas comun, describe un ciclo de atascamiento y de purgacion. Anorexia nerviosa es un estado de inanicion (hambre) y emaclacion, que puede ser realizado con seguir una dieta severa o con purgar.
Bulimia y anorexia comparten caracteristicas comunes: la depresion, la ocultacion y una obsesion con la perdida de peso, pero difieren en gravedad, rasgos de personalidad y en otros factores. Estos no son trastornos nuevos. Las descripciones de autoinanicion se han encontrado en redacciones medievales y anorexia nerviosa fue definida por primera vez como un problema medico en 1873.

Personas con anorexia nerviosa se vuelven enflaquecidas al punto de inanicion, perdiendo por lo menos 15% a un maximo de 60% del peso corporal normal. Las motivaciones primarias de su repulsa para el comer son un temo abrumador de estar sobrepeso junto con una imagen distorcionada de sus propios cuerpos. Aun cuando se vuelven enflaquecidas, las mujeres con anorexica a menudo todavia estan convencidas de que estan sobrepeso. Los alimentos se convierten en el enemigo; un investigador describe la anorexia como la fobia del peso. La mitad de estas pacientes reducen sus pesos al restingir severamente sus dietas y se conocen como anorexicas restrictoras; la otra mitad, las pacientes anorexicas bulimicas, mantienen la emaciacion a traves de la purgacion. Aunque ambos tipos son graves, el tipo bulimico, que impone estres adicional a un cuerpo desnutrido, es el mas dañoso.
La estimulacion de la prevalencia de ambas bulimia y anorexia en los Estados Unidos fluctuan de 2% a 18%. La gran mayoria de pacientes-cerca de 90%-son mujeres. Aunque solo 10% de adultos con anorexia son hombres, sus numeros estan incrementando; en los niños, 25% son niños. Factores de riesgo para hombres, incluyendo un autoestima pobre y un incidencia mas alta de lo normal de los abusos fisico y sexual durante la niñez, son similares a los factores de riesgo para mujeres. Contrario a la opinion popular, la homosexualidad no es un factor de riesgo. Los hombres son mas aptos para ocultar un trastorno del comer que las mujeres, haciendo el tratamiento mas difícil porque la enfermedad puede estar bien avanzada cuando se diagnostique. También puede ser no
reportada lo suficiente. Es mas, un estudio sobre hombres mayores de edad encontro que un 11% tenían alguna forma de trastornos del comer que dio lugar a la mainutricion.
Anorexia nerviosa es la tercera enfermedad cronica mas comun en mujeres adolescentes y se estima que ocurrira en o.5% a 3% de todos los adolescentes. Generalmente ocurre en la adolescencia, aunque todos los grupos de edades son afectados, incluyendo ancianos y niños tan pequeños como de seis años. Una encuesta reciente de estudiantes en quinto y sexto grado reporto que el 73% de las niñas y el 43% de los niños querian estar mas delgados y el 10% del grupo expreso actitudes desordenadas hacia el comer.
Geografia y etnicidad. Los trastornos del comer no se limitan a los Estados Unidos; tazas son comparables en otros paises desarrollados.
Por ejemplo, mujeres noruegas tiene un riesgo de toda la vida de 1.6% para bulimia y un 0.4% para anorexia. Trastornos del comer son raros en paises menos desarrollados. Cerca del 94% de las personas con anorexia son blancas. Cuando aparece en las poblaciones no blancas, no existen diferencias en las caracteristicas de la enfermedad. Vivir en la ciudad es un factor de riesgo para la bulimia pero no para la anorexia.

Las atletas y las bailarinas femeninas se enfrentan con gran riesgo para la anorexia. El exito actual en el ballet, por ejemplo, depende del desarrollo de un cuerpo flexible y sumamente esbelto. En atletismo, las mujeres en los deportes de “apariencia”, incluyendo la gimnasia y el patinaje de formas (figure skating), y los deportes de resistencia como las carreras y las carreras a campo traviesa estan en un riesgo particular. Las estimaciones para los episodios de los trastornos del comer entre tales atletas corren tan  altos como 60% a 70%. Tales personas firmemente competitivas generalmente son perfeccionistas, un rasgo comun entre las personas con trastornos del comer. Esta lucha por la mejora constante aparece en sus habitos dieteticosasi como en sus desempeños atleticos o del baile. La anorexia también prospone la pubertad, haciendo que las atletas femeninas jovenes retengan una forma muscular del niño, o sea sin la acumulacion normal de los tejidos grasosos en los senos y en las caderas, lo cual puede mitigar su borde competitivo, los entrenadores y los maestros a menudo multiplican el problema al alentar una cuenta de calorias y perdida de los tejidos grasosos y al excesivamente controlar las vidas de los atletas. Algunos son hasta busivos si sus atletas se pasan del limite de peso y los humillan en frente de los demas miembros del equipo o les imponen castigos.
El problema en los deportes, así como en otras areas de la cultura, existe principalmente en las mujeres. Los hombres a riesgo parcial oara una dieta axcesiva incluyen los luchadores y los remeros de peso pluma.
Aunque los atletas masculinos pueden conseguir una dieta tan restrictivamente como las mujeres durante una temporada de deportes, los hombres son mas aptos para resumir los modelos de comer normales una vez que la temporada haya concluido.
CAUSAS CULTURALES
No hay una causa unica de los trastornos del comer. Un numero de factores, incluyendo las presiones culturales y familiares, los desajustes quimicos y emocionales y los trastornos de la personalidad, colaboran como gatillos para ambas la anorexia y la bulimia, aunque cada tipo de trastorno es determinado por diferentes combinaciones de estas influencias.
La autoinanicion ha sido observada en muchas culturas y a traves de la historia, algunos expertos de Asia han sugerido que medicos y psiquiatras occidentales no deben limitar sus pensamientos sobre los motivos psicologicos de anorexia a un simple miedo de aumentar de peso. La cuestion puede correr mucho mas profunda. Sin embargo, las presiones socioculturales occidentales sin duda desempeNan una funcion principal en el desencadenamiento de muchos casos tanto de anorexia como de bulimia nerviosa. Cuando uno incluye el atascamiento que conduce a la obecidad como un tercer trastorno del comer, se vuelve indiscutible que el comportamiento insalubre del comer es epidemico en los Estados Unidos. Una profusion de anuncios propagan programas para la reducción de peso, mientras que otros venden cusquerias (comidas insalubres como comidas grasosas, papitas, golosinas, etc) y propagan una vida sedentaria.
La ropa esta diseñada y modelada para cuerpos delgados a pesar del hecho de que pocas mujeres pueden usarlas con exito. Las mujeres jovenes mas a riesgo de estas presiones culturales son aquellas cuyos sentidos de autoestima se basan en la aprobacion externa y en la apariencia fisica, pero pocas mujeres son inmune a estas influencias. Un estudio en Carolina del sur informo que dos terceras partes de los estudiantes de escuela secundaria estaban a dieta, aunque solo 20% en realidad estaban sobrepeso. Otros estudios informan que un 79%de mujeres estudiantes de universidades se han atascado y que mas de la mitad de las mujeres en los Estados Unidos estan a dieta. En un estudio de como niñas comian antes y después de la pubertad, las niñas mas jovenes comian cantidades de comidas de comidas apropiadas a sus pesos corporales, estaban satisfechas con sus cuerpos.
Y la depresion estaba asociada con un consumo de comida menor. Después de la pubertad, las niñas comian casi tres cuartas partes  de la comida recomendada, tenían una autoimagen mas pobre y la depresion incrementaba con consumo de comidas mayores. Estas no eran niñas con trastornos del comer, pero el estudio indica como esta edad vulnerable puede hacer los adolescentes susceptibles a los factores que causan los trastornos del comer.
CAUSAS FAMILIARES
Es evidente a muchos expertos que los factores emocionales negativos en la familia y en otras relaciones intimas desempeñan una funcion principal en el desencadenamiento y perpetuacion de los trastornos del comer. Algunos estudios han encontrado que las madres de anorexicos tienden estar demasiado involucradas en la vida de sus hijos, mientras que madres de bulimicos son criticonas y desinteresadas. Aunque las madres pueden tener una influencia fuerte en sus hijos con trastornos del comer, los estudios también han indicado que los padres y los hermanos que también son excesivamente criticones puede desepmeñar una funcion principal en el desarrollo de anorexia en las niñas. Un estudio sugiere que las personas que tienen una imagen distorsionada de sus cuerpos son mas probables de haber carecido de afecto fisico cuando niños. Mujeres con trastornos del comer tienen una incidencia mayor de abuso sexual que la poblacion general pero no mas alta que las personas con el trastorno de depresion.
CAUSAS GENETICAS
Parece qye hay un riesgo hereditario tanto para bulimia como para anorexia. La anorexia es 8 veces mas comun en las personas que tienen parientes con el trastorno, pero los expertos no saben precisamente lo que el factor heredado puede ser. Muchos anorexicos tienen un metabolismo mas rapido que las personas normales, quiza dificultando mas el subir de peso. Esta propension genetica hacia la delgadez acompañada de factores culturales y psicologicos podría predisponer a algunas personas a desarrollar anorexia. Algunos expertos creen que las personas anorexicas heredan una cantidad extraña de narcoticos naturales llamados opioids, los cuales son descargados en condiciones de inanicion y que promueven una adiccion al estado de hambre. Otros rasgos hereditarios que pueden contribuir al desarrollo de anorexia pueden ser un trastorno de la personalidad comun, una vulnerabilidad a un trastorno emocional como la depresion o el trastorno obsesivo-compulsivo, o una propension para la obesidad que puede promover una dieta compensatoria.
CAUSAS SOCIALES
Los medios de comunicacion presentan la imagen ideal, a la que se llega con dietas o comidas y gimnasias especiales. Acceder a ser hermosos y perfectos, puede resultar para adolescentes una meta tan abarcativa que comienzan sin guia profesional alguna, a privarse de alimentos y a exagerar los deportes, concentrando todo su esfuerzo en recrear la imagen de su idolo, delgadisimo e inalcanzable.
Son multiples los recorridos por consultorios y gimnasios. El consumo demproductos “ adelgazantes” de venta libre, que los pacientes con trastornos en la alimentacion realizan, fracasando y haciendo fracasar, muchas veces, con sus intentos de “achicar” un cuerpo que rechazan por “voluminoso”. Teniendo como ideal, un cuerpo magro, con importantes desarrollos musculares, obteniendo a cualquier “costo”, promovido por fuertes valores sociales.
Pero de que cuerpo se trata? El que se ve en el espejo? El que miran los demas? El que no entra en los talles unicos, molde en el que habria que entrar mas alla de cualquier particularidad fisica que no concuerde con el tamaño establecido para “todos”, o correr el riesgo de quedar encasillado dentro de los “talles especiales”?
Que diferencia hay entre el cuerpo biologico y el cuerpo psicoanalisis? Sabemos que hay un cuerpo que se puede conocer desde la anatomofisiologia, discripto detalladamente en cada una de sus partes, con sus correspondientes denominaciones.
Frente a ellas, una persona podría reconocerse perteneciendo a su especie. Pero, que sucede con el cuerpo sentido, vivido, marcado por diversas experiencias? Una amiga le dice a la otra: “Que bien se te ve, estas esplendida!”y aquella responde: “Eestas loca?, no me aguanto así de gorda, no salgo a la calle, nada me queda bien, no quiero que me vean...”.
Como podriamos entender estas diferencias? De que imagen del cuerpo se trata?
CAUSAS PSICOLÓGICAS
Tipo de trastornos de la personalidad. Las personas con trastornos del comer comparten ciertos rasgos: tienen miedo de perder el control y de engordar y tienen una autoestima baja. Tanto personas con anorexia como personas con bulimia tienden tener dificultad identificando y comunicando sus emociones. Estudios indican que mujeres con trastornos del comer tienen menos interes en el sexo que la poblacion general y que las mujeres anorexicas también eran menos problables de estar involucradas en una relacion intima. Aunque los resultados son polemicos, algunas investigaciones han encontrado dos tipos de trastornos de la personalidad entre los subgrupos de las personas con anorexia.
Algunos estudios definen a cerca de una tercera parte de los anorexicos restictores como “personalidades evasivas”. Las personas con anorexia tienden ser perfeccionistas y estar inhabidas emocionalmente y sexualmente. También con frecuencia tienen una reducida vida de fantasia (sexual) que las personas con bulimia o sin trastornos del comer. Rara vez se rebelan y son percobidas generalmente como simpre siendo “buenos”. Una experta describio a una de sus pacientes como careciendo completamente un sentido de si- mucho mas alla de una autoestima baja. Por que carecen un sentido fuerte de identidad, personas con anorexia son sumamente sensibles al fracaso y toda critica-no importa que tan leve sea- refuerza su propia creencia de que “no son buenos”.
Alcanzando la perfeccion, con todo lo que implica, equivale a siendo amado. Para la persona con anorexia esto significa volviendose libre de problemas y necesitando nada (incluyendo la comida). Como parte del equipaje de la perfeccion esta una imagen ideal de delgadez que nunca pora ser atendida, porque la persona con anorexia nunca se vera perfecta. Cuando el fracaso inevitable llega, como lo hara cuando el paciente anorexico fracase en alcanzar la perfeccion y entonces el amor y la aprobacion total y absoluta de su familia y amigos, este proceso se convierte en un acto de venganza silenciosa: “ven? Estoy desapareciendo lentamente y ustedes estaran muy tristes cuendo y no este”.
En contraste, sin embargo, casi 40% de las personas que tienen anorexia bulimica-quienes pierden peso con atascarse y purgarse- son personalidades dudosas. Tales personas tienden tener estados de animo, modelos de pensamiento, comportamiento y autoimagenes inestables. No pueden estar solas y exigen la atencion constante. Las personas con personalidades dudosas se han descrito como causar  caos  a sus alrededores mediante el uso de armas emocionales como berrinches, amenazas de suicidio e hipocondria. Idealizan a las personas y a menudo son desepcionadoas rechazadas. Una investigacion ha indicado que la gravedad de este trastorno de la personalidad predice la dificultad en tratar bulimia y puede ser mas importante que la presencia de los problemas psicologicos, como la depresion.
Trastornos psicologicos.los trastornos del comer con frecuencia estan acompañados por la depresion, trasornos de la ansiedad o ambos. Si la depresion o la ansiedad son causas o resultados reales de la anorexia tienen fobias sociales-el temor de ser escrutado y humillado publicamente. Sin embargo son aun mas propensos al trasorno obsesivo-compulsivo. Un estudio sobre OCD informo que ocurria en un 83% de pacientes anorexicos aunque otros estudios  han encontrado una tasa mucho menor. Las obsesiones son imágenes mentales, pensamientos o ideas recurrentes o persistentes, que pueden dar lugar al comportamiento compulsivo-un comportamiento repetitivo y rigido y rutinas autoprescritas que son concebidas para prevenir la manifestacion de la obsesion. Mujeres con anorexia pueden volverse obsesionadas con el ejercicios el estar a dieta y con la comida.
A menudo desarrollan  rituales compulsivos por ejemplo pesando cada pedasito de comida, cortandola en pedazos diminutos o poniendola en envases pequeños. Aunque pueden reconocer que estos pensamientos obsesivos y modelos de comportamiento ritualizados no tienen sentido y que son excesivos y hasta peligrosos, no pueden detenerlos a pesar de sus esfuerzos estrenuos para ignorar o suprimir estos pensamientos y acciones.
Entre el 40% a un 80% de todos los pacientes con trastornos del comer experimentan la depresion. Algunos expertos reclaman que la depresion no desempeña una funcion causal, perticularmente en la anorexia, porque los tratornos del comer rara vez se curan cuando la medicacion antidepresiva se da como el unico tratamiento y la gravedad del trastorno del comer no se correlaciona con la gravedad de ninguna depresion existente.
Además, la depresion a menudo mejora después que los pacientes aorexicos empiezan a subir peso. Por otro lado, estudios han descubierto cantidades bajas de ciertos neurotransmisores-mensajeros quimicos en el cerebro- en algunas personas con anorexia y bulimia severa, que permanecen bajas incluso después de que han recuperado el peso.
Niveles reducidos de estos neurotransmisores , la serotonina y la norepinefina, también se encuentran en las personas con depresion y las anormalidades de la serotonina se ven en las personas con el trastorno obsesivo-compulsivo. Un enlace interesante es el caracter estacional; el mes de apogeo para el inicio de la anorexia es mayo, el cual también es el mes de apogeo para el inicio de la depresion y el suicidio.
Si en realidad causan o no los trastornos del comer, la ansiedad y la depresion hacen a una persona mas suceptible a los sentimientos de autoestima baja, con certeza contribuyen al desarrollo de los trastornos del comer.


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